FEB 2013, (3) PLENITUD EN LA VIDA

Plenitud en la Vida

Un poeta sabe desplegar los sentimientos más profundos de nuestro ser porque su mente y corazón tienen una sensibilidad especial, exquisita y profunda, en una frase, describen un sueño hermoso y una intensa realidad.

He aquí que Amado Nervo en dos líneas desenvuelve una vida, la suya…

¡¡¡ “JUVENTUD, Divino Tesoro

Que te vas para no volver…” !!!

Y cuando la vida ya se le va perdiendo:

¡¡¡ “Vida, nada te debo, nada me debes: “Estamos en paz…" !!!

Maricarmen Iribarren

El Poeta nos está advirtiendo que el Divino Tesoro es un regalo de Dios pero que la Juventud soñadora se irá deslizando en nuestra vida de la manera como nosotros queramos escogerla y así  será  cómo darle nuestro adiós.

Cuando llega el venturoso tiempo de la juventud hay que saber aprovecharla, sentimos una sensación de vida nueva, más fuerza, un deseo de libertad, iniciándose un anhelo de amor y de amistad, ya no somos niños ni deseamos muchos consejos de nuestros padres, queremos forjar nuestro destino en un camino exitoso según nuestros sueños; tal vez una profesión de cultura: Arquitectura, Medicina, Filosofía, Lógica, Matemáticas, Psicología, Literatura… Artes, Música, Pintura, Danza, Técnica, Agricultura etc., etc…

Puede suceder que en esos momentos no podamos estudiar como deseamos, tal vez necesitamos empezar a trabajar  en una empresa, de automóviles, de comercio, de artículos… pudiera gustarnos ser artistas de teatro, de cine, convertirnos en atletas de deportes como fut bol, natación, carreras… En fin un diluvio, un paisaje increíble de belleza, de atracción que nos fascina.

     Esos sueños mágicos necesitan realidades, alcanzarán lo que se propongan si están dispuestos a luchar valerosamente por lo que quieren, por vencer los problemas que se les presentan. Existen tropiezos que están ocultos, llenos de fuerza, con el triste empeño de mantenerlos aturdidos para que su cerebros se llenen de un cúmulo de ideas, pequeñas, dispersas y bien preparadas para lo que  otros intentan: presentarles revistas, películas, amigos especiales, una vida sin obligaciones, una aventura que se les presenta para conseguir dinero y comprar cosas lujosas, que conozcan droga, que se embriaguen en bailes turbios, en peleas, etc… todo que pueda servir a los magnates multimillonarios en hundirlos con tal de obtener dinero. Sin embargo no alcanzan la felicidad. Se dice con  verdad: “Nadie es tan pobre como el que sólo tiene dinero.”

 Si ven que los jóvenes desean estudiar les presentan maestros que ellos preparan: les despiertan odio, política violenta, sin cultura, ni derechos humanos, ni fe que los eleve como verdaderos humanos. Ellos necesitan, esclavos, gente inútil para dominar e impedir que cambie su propósito ambicioso. Llegan a enrolar a los que más se prestan para que se les unan a una vida viciosa con tal de obtener de ellos más poder y dinero. ¿Quiénes son ellos?, Los incesantes capitalistas, los políticos ambiciosos… ¿Que el pueblo sufra o se pierda…? Tanto mejor, menos peligro y más poder.

   Sin embargo de nosotros, de nuestra conciencia, fuerza, cerebro y corazón depende un cambio radical a nuestras vidas.  No es necesario convertirnos en mártires, podemos ser felices si hábilmente escogemos lo mejor. No nos dejemos engañar por lo brillante, lo muy fácil, lo que nos deslumbre para volveros ricos y causar envidia por nuestra elegante figura. Seremos increíblemente dichosos si conseguimos tener una familia unida en un verdadero amor de esposos e  hijos… La fe, lejos de presionarlos aumentará más y más el gozar de Dios, de la naturaleza, gente sana sin vicios destructores, alegres en los festejos del pueblo donde se vive con paz, de ayudar a quienes de alguna manera lo necesiten, unirse todos jovialmente…

   Son los jóvenes de este calibre la esperanza del mundo, los viejos moriremos con tranquilidad como dijera Amado Nervo, mientras el Divino Tesoro de la Juventud forjará otro México activo, creativo, trabajador sin exceso pero con éxito.