DIC 2012, (3) ¿QUIÉNES SON LOS POBRES?
¿Quiénes son los pobres?
OPCIÓN POR LOS POBRES
Teólogo Jon Sobrino S J.
La opción por los pobres ha surgido en Latino América., continente mayoritariamente pobre y cristiano. Opción preferencial y profética por los pobres que declara el contenido evangelizador de los pobres. Jesucristo anunció como salvador que los iluminaría sobre su dignidad, liberación, decadencias, la comunión con el Padre y los hermanos.
Históricamente está erigida “por la realidad escandalosa de los desequilibrios económicos en América Latina. Aunque la evangelización es para todos, ricos y pobres, a los ricos preferencialmente la Iglesia les puede librar de esclavizar a los otros y frenar su egoísmo.
La opción por los pobres significa una importante novedad en la Misión de la Iglesia determinando su propia configuración de hacer y ser pobre como todos los humanos. De manera que una Iglesia que evangeliza a los pobres se encuentra evangelizada por ellos.
La opción por los pobres es una vida y una fe de lo humano y hay que planificar al ser humano y humanizar la Historia.
El término “pobre” se puede describir en realidades diversas: una pobreza espiritual que acepta a los pobres humanos, quiere asemejarse a ellos, pero no es un pobre real. Los verdaderos pobres son antes que nada los seres humanos que sobreviven una carga dura, sin nivel de alimentación, salud, vivienda, etc., ardua tarea cotidiana que emprenden en medio de una radical incertidumbre, impotencia e inseguridad. Pobres son aquellos encorvados, doblegados, humillados por la vida misma, automáticamente ignorados y despreciados por la sociedad.
Así eran de los que hablaba Jesús, pero en el lenguaje actual pobres son los socio- económicamente pobres, el hogar, el socio, el compañero, es decir las realidades: el ser humano y la fraternidad. También se presenta la socio-cultura que endurece la carga de la vida: en discriminación racial, étnica y sexual. Muy frecuentemente por el hecho de ser negro, indígena o mujer la dificultad de la vida se agrava. Esto teóricamente acaece dentro de la pobreza social a la que se llama “ Tercer Mundo” donde los seres humanos son doblemente pobres y describen la pobreza mundial donde hay discriminaciones: niños golpeados por la pobreza antes de nacer, jóvenes frustrados en zonas rurales o suburbanas, indígenas marginados que viven inhumanamente, campesinos sin tierra sometidos a explotación, obreros sin retribución ni derechos, marginados, hacinados urbanos frente a la ostentación y riqueza, ancianos marginados y abandonados.
Estos rostros expresan la situación de inhumana pobreza en que viven millones de “latinoamericanos”, lo que es juzgado como el más devastador flagelo. Los pobres no son como subrepticiamente se los quiere nombrar, como el simple ser humano, metafísico, limitado, carente y sometido al sufrimiento. Esos no son los verdaderos pobres, de los que hablamos son los que para ellos no son hombres, que el Tercer mundo no es lo que Dios quiso crear para la humanidad.
Los pobres, históricamente son los que no pueden tener la vida sino la dificultad de vivir causada en ignominia por otros, algo tan pesado que clama la justicia del cielo. Vemos que existen ricos cada vez más ricos a costa de los pobres con carencias de vida y de fraternidad como Dios lo había deseado en su Reino.
Los pobres se definen como quien arduamente tienen dificultad para vivir, no de la manera que otros tienden a vivir y plantear como una perspectiva positiva diciendo que se habla de países en vía de desarrollar la pobreza como algo práctico cuando en realidad está en vías de la muerte, eso es una ironía actual de la humanidad que multiplica cada vez más a los pobres. Esta situación debe ser limitada por la Iglesia y por nosotros mismos si queremos salvarnos. Es comprender que esto es exactamente lo que Dios pide de nosotros, además que debemos hacerlo desde el punto antropológico porque todos somos igualmente humanos.
Cuando se dice que esa impiedad causa la cólera de Dios, no es más bien lo que Dios dice, sino una intrínseca concupiscencia humana, la realidad de Dios se opaca y re revela pero es el corazón del hombre quien se entenebrece y Dios lo deja a su suerte de abominaciones. Así se conoce que no es Dios quien deja al arbitrio a los pobres sino nuestra humanidad quien la ha realizado históricamente. El llamado Primer Mundo tergiversa la verdad de los pueblos crucificados que dicen “que van a mejorar”, cuando están viviendo en forma inhumana.
Esta situación nada tiene de teórica. El mundo de hoy y su propaganda hace todos los esfuerzos posibles para que no aparezca la verdad de la realidad e intenta hacer creer que el ser humano es únicamente el del Primer Mundo, cuando también son los del Tercer Mundo, tergiversando a los oprimidos como los Centro Americanos y diciendo que sólo son países incipientes. Debemos saber la verdad de nuestro Mundo.
Sus mecanismos serán diversos: asistenciales, promocionales según el herido sea un individuo o pueblo entero tendido en el camino que espera salvación. La opción por los pobres insiste el Tercer Mundo, en la perentoria necesidad de esto último: el carácter estructural de la pobreza. Pero lo que ahora interesa recalcar es la ultimidad de la reacción hacia el pobre.
Jesús menciona la parábola para explicar cuál es el mayor de los mandamientos, pero el contenido de la parábola no basa la reacción del samaritano en que quisiera o tuviera que cumplir los mandamientos, sino algo más primigenio: en la compasión y misericordia que siente ante el herido. “Movido a compasión” se dice de él. El ser movido por la miseria ajena interiorizada en lo más profundo de uno hace reaccionar porque se le mueven las entrañas y que esa miseria mueva a una acción salvadora es algo último que posee su propia evidencia, o no la posee.
Opción por los pobres es entonces reaccionar con ultimidad a la miseria y reaccionar por la única razón que ésta se ha hecho presente ante uno. No es un mandamiento o algo que hay que hacer porque está mandado, ni algo que se hace evidente sobre la base de otra realidad exterior a la miseria misma. Es más bien una forma primaria de reaccionar ante la realidad…
--------------------------------------------------------------------
Nota.- El artículo que aquí se muestra es una reducción de palabras que intentan decir brevemente lo que está expresando el gran Teólogo Jon Sobrino S. J. Misionero en la República del Salvador. Centro América. Es solamente una de las partes o glosas del artículo.
Para mostrar toda la veracidad tergiversada como desean mostrarla los ricos y los poderosos se irán mostrando sus diferentes partes en artículos como el presente. Ciertamente necesarios para conocer la realidad que se nos han embaucado.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Tu opinión es muy importante para nosotros:
<< Inicio