DIC 2012, (1) ASAMBLEA UNIVERSAL

DIC 2012, (1) ASAMBLEA UNIVERSAL

 

ASAMBLEA UNIVERSAL

La situación mundial ha llegado a un punto crítico después de que el Capitalismo tomó posesión máxima de la Tierra. Los países del Norte, en parte están menos mal, aunque también se están dividiendo la parte acaudalada que no deja de absorber más y más a cuantos le es posible. Por supuesto el Sur es la parte más oprimida de tal manera que ya no soportan  tanto peso. Unos se lanzan a la migración hacia el Norte, otros a una guerra sin tregua  y donde casi todos prefieren morir a seguir destrozados.

Maricarmen Irribaren

 

Este año 2012 ha sacudido a la humanidad mayoritaria viendo que además de su caída despiadada, la situación de nuestro Planeta cada vez, abiertamente muestra un peligro más eminente debido a nosotros mismos los humanos.
 

   El conjunto cristiano vio como un rayo de  luz y esperanza, un posible cambio relacionado en parte con la Iglesia Católica Apostólica Romana ya que ente año se presentó el 50 Aniversario del Concilio Vaticano II dado que fue el acontecimiento más excepcional del Siglo XX para desafiar  después de la 2ª. Guerra mundial, la situación económica, la situación religiosa, la cultural, la científica etc., y que ahora está indudablemente mucho más desbordada.
 

   Se vio la necesidad imperiosa de que se luchara por la solidaridad humana para unirse y mejorar su vida, su fe, su libertad, alcanzar una reforma profunda de justicia, empezando por la Iglesia y los cristianos, no únicamente estos sino también los millones de personas que luchan  por su dignidad como seres humanos, romper la discriminación del género, de los marginados, de los pobres, la supresión injusta y que la jerarquía deje de apoyar  a los privilegiados, que se realice  el ejemplo de Jesús de Nazaret que dio su vida para darnos libertad, respeto y amor mutuo.
 

   Cualquier humano con buen espíritu que lea y reflexione la validez y verdadero sentido de sus palabras en el Evangelio de Jesús, verá  que sus más ardientes deseos se cumplirían totalmente.
 

   En consecuencia se ha pensado y preparado poner en marcha una GRAN ASAMBLEA  del pueblo cristiano y de cuantos  anhelen esta unión liberadora que se está extendiendo en Europa y Latinoamérica, una unión que servirá para obligar a los multimillonario y a la Iglesia para que se obliguen a un proceso horizontal, humano y participativo.
 

   Si cada persona que lea esta página se anima a ser  parte de esta Asamblea puede estar seguro de que unidos sí  podemos cambiar nuestra suerte.  Tenemos tres años para lograrlo, tres fases sencillas, que si las realizamos nosotros mismos nos sentiremos diferentes.
 

   1ª. Fase  2012-2013: Lo que se desea  hacer en esta fase es invitar a todas las personas que lo acepten para que haya mayor grupo en la asamblea. Para motivar, presentamos cada bimestre un número del blog de Ministrare, donde en cada ocasión se muestran artículos con diferentes temas, muchos  venidos de Europa, otros de Latino América y sobre todo de México para que quienes lo vean vayan conociendo mejor los problemas tanto sociales como religiosos que todos necesitamos para vivir mejor. Cada  lector puede hacer un comentario en bien o en que no le gusta y le será contestado de la manera más efectiva que nos sea posible.
 

  2ª  Fase 2013-2014: Una vez conocidos nuestros problemas  o aquellas situaciones  que nos mejoren, podrán todos los miembros ofrecer aportaciones que nos  ayuden a mejorar o suprimir lo que no es aceptable. Además y sobre todo tendremos como trabajo propio lo que dice Mahatma Gandhi: “Si quieres que el mundo cambie, empieza por cambiar tú mismo“. Es decir intentar hacer de nuestra persona alguien con dignidad, sensato, honrado que forme parte de una sociedad solidaria y feliz.  
 

  3ª Fase  2014-2015: Se supone que para ese entonces ya estaremos preparados para unirnos en todo aquello que hemos visto que puede ayudarnos la Iglesia renovando no sólo lo escrito en los Documentos del Concilio Vaticano II, sino en la situación  que cada vez se hace más necesaria en el mundo con la pregunta ¿Qué le puede  ofrecer la Iglesia al mundo?  Y ¿Qué le exige el mundo a la Iglesia?  Ahí podremos ver el fruto de nuestro trabajo, o si no nos preocupamos por luchar veremos  que la indolencia no produce nada bueno. Tendremos lo que merecemos.

             Los colectivos de las múltiples Redes Cristianas  que ya trabajan ofrecen su página web y la dirección electrónica, para ir recogiendo aportaciones y adhesiones que ayuden y nos                       iluminen para lograr este más que benéfico propósito.     

       El Grupo de “Ministrare” de México ya está  inscrito. Las personas  o grupos que se le unan  también estarán ya inscritos si nos envían su nombre y su correo.
 

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Comentario de P. Ricardo Alonso García.

Al terminar de leer este artículo, el P. Ricardo Alonso García, envía este comentario:
 

   Qué interesante propuesta y seguro nos dará mucha vida para comenzar a empujar propuestas. Y precisamente en estas semanas en las que he iniciado mi trabajo en el colegio he estado  preguntando a varios jóvenes su punto de vista sobre la religión, sobre Dios y sobre la Iglesia. Las respuestas han sido muy interesantes y profundas.  La mayoría de los jóvenes me dicen creer en Dios, en un Dios cercano y que los ama. Un Dios que vive sus realidades. En lo que ya no creen o  más bien no confían es en la Iglesia, pero en la Iglesia como institución. Muchos dicen que para ellos no hay coherencia de vida. No coincide lo que se predica con lo que se vive. Una chava me comentaba que para ella no es necesaria la religión para tener una relación con Dios. Prácticamente la religión le estorbaba para esa relación. Creo que son reflexiones muy fuertes porque son cosas que los jóvenes están viviendo y nosotros estamos llamados a escuchar. En cuanto al sacerdocio ministerial la cosa es la misma. Los curas son  unos regañones “no nos dan vida”, nos aburren. Creo que hemos hecho  de la religión  un espacio para gente amargada temerosa del castigo de Dios. Ya no es una religión que trasmita vida. Son buenas cosas por las cuales vale la pena detenerse y meditar qué tipo de Iglesia es la que realmente quiere Jesús.
 

Con todo gusto en lo que queda ayudar y aportar estoy para servirles. Me parece una propuesta muy buena y desde hoy comienzo a pedirle a Dios que nos envíe su espíritu de amor para que por medio de su sabiduría nos ilumine y nos empuje para realizar su voluntad.  Les mando un fuerte abrazo  y que nuestro Padre Dios los bendiga.
 

“Ser instrumento de  la misericordia de Dios”